Una forma de hacer nuestras fotos más creativas, es manipulando la temperatura de color de nuestra cámara. Como ya sabemos el ojo humano es capaz de compensar la temperatura de color que hay en una escena, pero nuestra cámara en cambio no será capaz de hacerlo por si sola de forma correcta, por eso es muy importante consignar en nuestra cámara qué temperatura de color hay en el ambiente y en las cámaras nos encontramos 4 maneras diferentes de configurar nuestra cámara e indicarle la cual será la temperatura de color que hay en el lugar donde estamos haciendo la fotografía.
1.- MODO AUTOMÁTICO. – Es el menos preciso dado que la cámara a través de un sensor interpreta la temperatura de color de forma más o menos acertada.
2.- MODO SEMIATOMÁTICO. – Son ajustes preestablecidos de la cámara de situaciones típicas de temperatura de color como pueden ser la luz de tungsteno, luz solar, fluorescente, flash, etc.
3.- MODO PERSONALIZADO. – Realizando una fotografía a algo blanco, podremos decirle a la cámara cual es la temperatura real de ese ambiente, para así ser más precisos.
4.- MODO EN AJUSTE KELVIN. – No todas las cámaras tienen este modo, es la forma mas precisa de captar la temperatura de color, indicándole a la cámara cual es la temperatura real de la escena y ya si tenemos un termo colorímetro, seremos aún más precisos.
Todo esto es para tener una temperatura de color neutra, pero si queremos hacer fotografías más creativas podemos jugar “falseando” la temperatura de color. En las siguientes fotografías se muestra como quedaría la misma en modo neutro, con una temperatura más fría o una temperatura más cálida, dependiendo de cómo configuremos nuestra cámara.
A continuación se muestra otra fotografía realizada en modo preestablecido semiautomático, tungsteno, al haber en el ambiente una temperatura de unos 6500ºK aproximadamente, y bajarle la temperatura a 3000ºK , ésta se verá con un aspecto mucho más frío.
Para finalizar otra fotografía realizada en el mismo momento pero revelada por zonas, y cambiando las temperaturas, dependiendo de la zona de la fotografía, para conseguir así múltiples colores.
CONGELANDO EL TIEMPO 